Introducción

Joder, ni que fuera la puta historia de una jodida artista para hacer una introducción. Mi nombre es Lillian Georgina Arden Murray, odio mi segundo nombre y tampoco me gusta mi segundo apellido, así que solo díganme Lillian Arden. Gracias, aunque todo el jodido mundo insiste en llamarme Lily, aunque lo se lo permito a gente que aprecio y que conozco desde hace años. Tengo dieciocho años y los cumplí el 23 de Abril de este año, 1958. Vivo en el condado de Surrey, a cuarenta minutos de la capital de Inglaterra, Londres. Vengo de una familia conformada por mis padres y mi hermana mayor, Cristal, de treintaiún años, esta casada con Mark Allman y juntos tienen tres hijos, mis sobrinos, o como yo les digo criaturas del demonio, mal portados, mal criados e hijos de su… pero a pesar de todo, cuando quieren, son buenos niños, cuide a Christine y a Maurice durante siete años, ahora ellos tienen un hermanito bebé y su nombre es Mark, como su padre, tengo otro hermano, de veintinueve años de edad, Sebastian, esta casado con Caroline y juntos tienen dos hijos, Anthony y Mercy, con mi hermano, casi no convivía, tampoco con mis sobrinos o con mi cuñada, eso lo diferenciaba de mi hermana, que la veía casi diario. Mi padre es Joseph Arden, con el cual mi relación era lo que le seguía a mala…éramos muy parecidos, tanto físicamente como ¿mentalmente? Lo cual hacía que no tuviéramos una buena comunicación, se separo –gracias al cielo-de mi madre, cuanto tenía catorce años. Mi madre es Gertrude Murray y ella ha sido la persona que se ha hecho cargo de mí durante toda la vida, ha sido muy estricta e incluso autoritaria, pero a final de cuentas es mi madre y la amaré toda la vida.

Cuando les cuente esta historia, no quiero que sientan lastima ni tristeza por mí…es lo que menos quiero, solo quiero contarles una…historia, no más y no menos.

A pesar de lo dura que pueda ser la vida, y de todo lo que he vivido. Creo en los finales felices…creo firmemente que todavía los hay.

Y el mundo sería un mejor lugar, si hubiera más finales felices todos los días.

Pero los responsables de aquel final feliz, somos nosotros y nadie más. Nosotros escribimos nuestro final feliz.

Nosotros.

---
La introducción ♥ C: