Capítulo 3: Gente y…más gente

Tuve la oportunidad de matricularme en la Universidad de Liverpool, efectivamente, tome la carrera de Psicología, estábamos a finales del mes de Junio.

Finalmente llego el primer día de clases.

-¡Lillian!-grito mi tía muy temprano por la mañana-¡Despierta! ¡Es tu primer día!

-¿Y tienes que recordármelo?-dije reincorporándome de mala gana-

-río-No seas tan gruñona, cielo, ¡Prepare panqueques!

-sonreí débilmente-¿Cómo sabes que me gustan?

-A todos les gustan los panqueques, vístete, boba y baja ya-dijo sonriendo y dejándome sola.-

Joder, era mi primer día, en una ciudad donde –prácticamente- era una desconocida. Me vestí lo más formal que pude, me amarre el cabello con una coleta y me puse mis particulares gafas.

-Huele bien-dije sonriéndole a mi tía Anna-

-Lo sé –río- soy la mejor cocinando panqueques, ahora que tu estas aquí, cocinaré más frecuentemente, ya no será comida solo para mí.

-sonreí- Tendrás que hacer mucha comida, porque tengo el estomago del tamaño de un camión –sonrío-

-¡GEORGINA ARDEN!-escuche que gritaron y entonces mi tía fue a ver quien puta madre hacía tanto escandalo-

-Pasa, Stu-dijo mi tía riendo-

-¡Vámonos, Lily, llegaremos tarde!-dijo Stu con una gran sonrisa-

-Joder, son las siete de la mañana, Stuart, aun falta mucho-dije comiendo mis panqueques mas lento de lo normal, solo para fastidiar-

-Si no te apresuras, me iré sin ti-dijo sentándose en el sofá-

-¿Quieres panqueques, Stu?-pregunto mi tía-

-No, gracias, señora Miller-así se apellidaba mi tío y mi tía había conservado el apellido- Espero que la fea de Lily termine.

-Cállate, bola de pelos-dije con comida en la boca-

-Lillian, por favor, tus modales-dijo mi tía dulcemente-

-Si, Lillian, tus modales-dijo Stu a forma de fastidio y solo le mostré mi precioso dedo de en medio-

-Georgina-dijo mi tía más severamente-

-Es él, el que comienza-dije dando una sonrisa inocente-Vámonos, bola de pelos, ya termine

-Adiós, Lily, pórtate bien-dijo dándome un beso en la mejilla-

-Adiós, tía-dije sonriendo y yéndome con el bobo de Stu-

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-Espero y sea un buen día-dijo mientras caminábamos, la Universidad de Liverpool quedaba antes que el Instituto de Artes-

-Lo será-dije sonriendo-

-¿Sabes? Me alegro que estés aquí-dijo pasándome un brazo por los hombros-

-Me harás llorar-dije sarcásticamente-

-río-Es enserio, Lily

-Yo también me alegro de estar aquí-dije sonriendo-¿Cuándo terminan tus clases?

-A las dos ¿y las tuyas?-pregunto-

-A las doce-dije sonriendo-

-Entonces te irás sola a casa ¿podrás?-pregunto alzando una ceja-

-reí-Claro que si-

-Bueno, que tengas un buen primer día y no te metas en problemas-dijo dándome un beso en la mejilla, estábamos enfrente del reclusorio, digo, Universidad-

-Hasta luego, bola de pelos-dije sonriéndole y le me devolvió el gesto-

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Cuando llegue a la dichosa Universidad, me sentía tan fuera de lugar, gente que se conocía de años…yo había dejado Liverpool a los nueve, y ahora…estaba sola.

Fui hasta la “sección”, facultad, edificio, como quieran decirle de Humanidades donde se encontraba Psicología, Filosofía, Historia y otras ciencias. Revise la lista de Psicología. Aula número 124.

Me dirigí hacia el aula, y como lo predije, todos los que estaban allí, parecían conocerse de años, hablando de lo genial que fue el verano, que el nuevo álbum del rey y etcétera. Me concentré en mi libreta y en mi lápiz.

Comencé a divagar…en este nuevo año escolar, mi madre ya no me estaría esperando para preguntarme como me había ido, ni me diría si había hecho nuevos amigos…ya no me diría nada…porque ya no estaba, note como se me formaba un nudo en la garganta y las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos…afortunadamente noté que alguien entro al aula, un maestro, seguramente, todos tomaron su asiento.

-Profesor Norman Greensmore-dijo y comenzó a anotar su nombre en la pizarra- Les daré introducción a la psicología.

Agradecí que Greensmore entrara y así detuviera mis lágrimas…tenia que conservar la calma.

El resto del día paso normalmente, Psicometría I, Teorías de la Personalidad I, y en fin…todo lo que tuviera un “I” en el nombre, había intercambiado palabra con una o dos personas, muy poca gente me pregunto si era de otro lugar, porque a pesar de los años, mi acento típicamente de Liverpool, seguía allí.

Termino el martirio, digo, el primer día de clases y todo parecía ir de lo más normal, como Stu todavía tenía clases, me encamine hacía mi casa yo sola cuando…

Note que alguien me seguía insistentemente.

-¿Qué puta madre?-dije volteándome súbitamente y ver que una niña estaba detrás de mí, era un poco mas baja de estatura que yo, tenía cabello rizado y de un color café claro-

-Hola…-dijo tímidamente-

-Hola-dije fastidiada-

-Perdón por molestarte-dijo la chiquilla- es que vas por el camino que yo, y –se sonrojo- no me gusta caminar sola.

-bufé, lo que menos quería era compañía molesta- No te preocupes.

-se le ilumino el rostro-Gracias.

-¿Cómo te llamas?-pregunte-

-Marianne Darcy-dijo sonriéndome y ahora caminando a mi lado-

-reí- ¿Marianne Darcy?-se sonrojo y asintió- Joder, que nombre mas literario te cargas.

-Mi mamá es una gran fanática de Jane Austen-dijo sonrojada por mi comentario-

-reí- Ya quisiera tener yo un nombre como el tuyo –dije para que dejara de avergonzarse- Marianne Dashwood de Sentido y Sensibilidad y Fitzwilliam Darcy de Orgullo y Prejuicio ¿Cierto?

-Justamente-dijo ahora un poco más cómoda- ¿A ti también te gusta?

-Austen es la jodida maestra de todo aquel idiota que quiera escribir-dije riendo- La amo.

-río- Le agradarías a mi madre ¿Cómo te llamas?-pregunto-

-Me llamo Lillian Arden, un gusto-dije estrechándole la mano-

-Es bonito, ¿puedo llamarte Lily?-pregunto sonriendo

-No-dije sonriendo-

-Es enserio ¿Puedo?-pregunto de nuevo-

-No, es enserio, no me gusta que me llamen así-dije

-bufó-Entonces no te dejaré que me llames Mari o Anna-dijo

-reí-Nadie puede prohibirme que te llame Mari o Anna, así que te jodes-dije

-bufó de nuevo-¿Entonces porque no puedo llamarte yo, Lily?

-Haremos algo enana, te pondré a prueba, si te ganas mi simpatía, te dejaré llamarme incluso bolsa de mierda, pero tendrás que ser paciente-dije riendo-

-¿Cuántos años tienes?-pregunto-

-¿Dieciocho y tú?-pregunte-

-Dieciséis –dijo

-Vaya que eres una enana ¿aun estas en el colegio, no?

-Si-dijo-¿Tu estas en la Universidad, verdad? –Asentí- ¿Qué estudias?

-Psicología-dije sonriendo, la enana de Marianne me agradaba.-

-Oh, yo también quiero estudiar eso-dijo tímidamente-

-Buena elección entonces-dije divisando la casa de mi tía a lo lejos- Yo ya me quedo por aquí ¿y tú?

-Yo también –dijo sonriendo-¿En donde vives?

-En la casa azul de allá-dije señalándola-

-río-¡Somos vecinas! Vivo justo enfrente, ¿tú vives con la señora Miller?

-Si, es mi tía-dije sonriendo levemente, al parecer, ya conocía a alguien en la calle-

-¡Pero si allí esta Marianne, mi chica!-comenzó a decir una voz masculina desconocida- Cara de ángel, ven con nosotros…no te preocupes, no te haremos daño…no muerdo…muy duro.-

-¿Quién puta madre?-dije volteando y dispuesta a ir y darle una buena tanda de insultos a aquellos…pero Marianne me tomo por el brazo-

-Déjalos, no valen la pena-dijo la chica-

-¿Quiénes son esos imbéciles?-dije

-Son John Lennon y su banda de estúpidos-dijo

-¿Y siempre te hablan así?-pregunte indignada-

-Solo lo hacen para fastidiar, todo Liverpool sabe que Lennon es un estúpido que va causando problemas, pero la mayoría de las cosas que dice son puras tonterías, lo conozco desde pequeña, así que no tengo nada en contra de él.

-Maldito hijo de perra, no porque lo conozcas de años, puede hablarte así-dije enfadada-

-río-Es un buen chico…cuando quiere, además no soy yo la que lo tengo de vecino-dijo dándome una mirada picara-

-¿A que te refieres?-dije

-Lennon vive justo al lado de tu casa, en Mendips-dijo Marianne sonriendo-

-Joder, espero jamás tener que verlo-dije

-No es tan malo –río-

-Me ha dado una muy mala impresión-dije, y joder, me daría muchas más impresiones…no sé si buenas o malas.-

-Nos vemos luego, Lillian-dijo la chica de cabello rizado metiéndose a su casa-

-Dile a tu mamá que muy buena selección de nombre para ti, tienes el cabello igual a Marianne Dashwood-dije riendo y yéndome a mi casa-

¿Esperen…? ¿La había llamado mi casa?

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-¿Cómo te fue?-dijo mi tía desde su silla donde estaba tejiendo-

-Bien, gracias, tía-dije sonriendo-

-Oí voces ¿Venías con Stu?-pregunto alzando una ceja-

-No, Stu tiene clases hasta las dos de la tarde, venía con una chica, vive enfrente…se llama Marianne-dije

-Ah, la niña Darcy ¿no?-asentí- conozco a sus padres, muy buenas personas.

-Si, si, claro -dije riendo y subiendo a mi habitación a hacer algo de la tarea que me habían marcado, que no era mucha y a hacer…nada, Stu me había prometido ir en la tarde para fastidiarme la vida y ponerme al tanto de todo.

-Bola de pelos-fue lo que dije cuando lo vi sentado en la sala- ¿Ya has venido a fastidiar?

-Cállate, fea-dijo sonriendo- Vamos a caminar.

-¿Otra vez? Puta madre, Stu, déjame descansar-dije riendo-

-No seas holgazana-dijo y me arrastro hasta afuera-

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-¿Cómo te ha ido?-pregunto-

-Bien ¿y a ti?-pregunte-

-Bien, he conocido mucha gente-dijo sonriendo-

-Yo también-dije-bueno, a una.

-¿Chica?-pregunto

-Si-dije

-Que bien, fea, ya vas haciendo amigos-dijo sonriendo-

-No creo en los amigos, aunque es agradable-dije viendo hacía el horizonte-

-¿No te ha hablado Cris?-pregunto-

-No y ni lo digas, que quizá lo haga y no tengo ganas de hablar con ella-dije

-Bueno-dijo y seguimos observando el paisaje, me gustaba eso de Stuart, sabía apreciar los momentos de silencio y nunca los rompía, al contrario, los atesoraba, por eso siempre me lleve bien con él.

Algo me decía que sería un año bastante interesante.

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Hola! Yo he regresado x) hahahaha pues hoy me toco morir porque entre de nuevo a la puta escuela -.- y bueno les pase a dejar este capítulo rápido y pues espero y les guste c: hahah la bola de pelos que es Stuart c: ♥ yo quiero un amigo como él T-T X) POR CIERTO, MARIANA C: APARECISTE! XD hahaha ya sé demasiadas citas de Orgullo& Prejuicio, créanme habrán muchísimas más porque de alguna manera la señorita Jane Austen esta influyendo en mí, oh, como olvidar a Marianne Dashwood, personaje entrañable tierno & dulce,  y aquellas que hayan leído el libro de Sentido y Sensibilidad sabrán que sigue.... nos  vemos, cuídense!