miércoles, 16 de enero de 2013

Capítulo 17: La profunda tristeza que puede sentir un corazón


Habían pasado unos dos días después del entierro de Anna. Recuerdo que los Marsden, tratando de ser amables conmigo, me habían invitado a comer con ellos en infinidad de ocasiones y en todas, decline su invitación. No estaba con ánimos de soportar sus miradas llenas de lástima, aunque sé que lo hacían por tratar de ser amables conmigo, no podía…simplemente no podía.

Ese mismo día había tenido que ir a reinscribirme en la Universidad, algunos profesores que conocieron a mi tía, y alguno que otro compañero, me había brindado sus condolencias.

-Gracias-era lo único que podía decirles, no se me ocurría otra cosa. Ni una sola.

Me sentía sola, me sentía como si ya no tuviera a nadie en el mundo. Stuart había hecho hasta lo imposible para animarme, me había sacado a caminar, había insinuado irnos a Londres por unos días, había dicho que si quería le daría un golpe a Lennon por lo que había dicho el día del funeral de Anna, que si yo quería podíamos ir a la feria de Blackpool. Y yo, me sentía fatal rechazando cada una de sus propuestas, entendía que se preocupaba por mí…pero saliendo, bebiendo, yéndome de vacaciones, o yendo a una feria…no podía llenar el vacío que sentía dentro de aquel espacio que se supone que ocupaba mi corazón…si es que tenía uno.

Me quedaba todo el día en casa, trataba de pasar un rato viendo televisión, oyendo la radio…nada funcionaba. Ni siquiera me concentraba al leer a Austen, Shakespeare, Dickens…quién fuera. No, no podía concentrarme en sus escritos…lo más que llegaba a leer era el capítulo número dos de cualquier lectura, para después darme cuenta de que solo estaba perdiendo mi tiempo.

Todo en la casa, me recordaba a Anna, desde el jardín, su habitación, inclusive la mía.

Todo, en todos los espacios había una parte de su esencia.

Era horrible sentir, que de repente…todo el mundo se me venía encima, porque me sentía sola…muy sola. ¿Ahora qué se supone que debía de hacer? Fue uno de los momentos en donde realmente sentí que tenía que crecer, tenía que dejar de ser una niña…para intentar ser una mujer.

Aunque en realidad, era una niña espantada, buscando esconderse debajo de la falda de su madre…una falda que ya no estaba y que ya no podría encontrar.

Sentía mucho resentimiento por mi mamá…por haberme abandonado…no lo hizo cuando falleció. No, mi madre me había abandonado desde hacía ya mucho tiempo.

Si no hubiera sido por Anna, quizá, yo no hubiera estado estudiando una carrera.

Mi mamá siempre tuvo que solventar todos los gastos que yo implicaba, y en alguna ocasión, me dijo que ella solo me apoyaría hasta que yo saliera del colegio, que si quería ir más allá, yo misma debía de ver que tenía que hacer para lograrlo. Era una niña asustada.

Una niña asustada como cuando me quedaba sola bajo el cuidado de mi hermano, recuerdo que gritaba llorando porque no quería que mis padres se fueran a una de sus “fiestas” que terminaban regresando a las tres de la madrugada, recuerdo que me moría de miedo…miedo del monstruo que podía salir debajo de mi cama, del monstruo que podía venir a comerme y llevarme a un lugar feo y oscuro.

A pesar de que era una “adulta” todavía seguía siendo aquella niña…la que lloraba muy fuerte cuando comenzaban las tormentas eléctricas, porque le tenía miedo a los truenos y a los relámpagos. La que le tenía miedo a los fantasmas, a los monstruos y a los duendes.

La que tenía miedo de que la dejaran sola en el mundo, porque pensaba que no podría ser los suficientemente fuerte para sostenerse en un mundo lleno de odio y miseria.

La que tenía miedo de caerse y que no hubiera nadie para ayudarla a levantarse.

La que no podía dormir en la noche porque tenía miedo de enfrentarse sola al mundo. Muchas veces me sentí sola, triste y asustada…más de lo que alguien se pueda imaginar. Porque muy pocas veces alguien me pregunto si no estaba asustada…el dejar de ser una niña y comenzar a ser una adulta. Se supone que debía de ser responsable y capaz…pero yo no me sentía así.

Quizá era que yo me tenía muy poca estima o quizá era que conocía bien mis capacidades. No sabía que hacer…que decir o cómo actuar.

¿En verdad alguien me quería?

¿Alguien se preocupaba por mí?

Nunca me sentí realmente querida, hasta que llego Anna. Antes de ella…recuerdo que muy pocas veces sentí que realmente mi mamá me quería, nunca sentí el cariño de mi padre y tampoco el de mis hermanos, siempre sentí que yo era un estorbo para todos ellos, sentía que sin mí…todos estarían mejor. Quizá por eso ninguno se había comunicado conmigo para preguntarme como estaba, si había comenzado a estudiar o si tan siquiera, había comido aquel día. No, ninguno lo había hecho ¿Qué era lo peor? Que creo que nunca lo iban a hacer.

Tampoco sentía que les preocupaba, mi mamá solía irse durante horas…dejándome totalmente sola, con la excusa de que yo ya estaba “grande”. En esas ocasiones recuerdo que muchas cosas me pasaban por la cabeza…recuerdo que enfrentaba todos los miedos que me atormentaban, como ahora. ¿Por qué nunca me quiso? Siempre era la pregunta que tenía en el pensamiento ¿Por qué nunca fui lo suficientemente buena para ella? ¿Por qué nunca quería estar conmigo? Siempre parecía que estaba huyendo de mí, que no quería estar conmigo, que prefería estar en donde fuera, excepto conmigo.

Cuando era niña y ellos salían, muchas veces me quedaba despierta esperándolos…y solo me encontraba con un regaño por parte de mi padre y cuando era grande…recuerdo igual preocuparme por mi madre, porque no llegaba…aunque también, solo llegaba dándome regaños.

Nunca valoraron el que yo me preocupara por ellos…y siempre rechazaban todo el cariño que les daba…el cariño que yo quería recibir también. Un cariño que jamás me dieron y si lo hicieron…fue realmente muy poco.

Cuando fui creciendo se solían quejar de mi personalidad ¿Era realmente mi culpa ser así? Que vieran a la niña que siempre rechazaron, la que necesitaba un abrazo y jamás se lo dieron, la que necesitaba apoyo y comprensión y le fue negado.

Que se pusieran a pensar en todas las veces en que tuve que jugar sola, en que tuve que comprender sola, en que tuve que estar sola… en que tuve que entender todo tan rápido, porque si no lo hacía yo sola, nadie me enseñaría a hacerlo.

Cuando era niña, me gustaba enfermarme, porque recuerdo que era en la única ocasión en que realmente toda la atención que requería, los cuidados que necesitaba y lo el cariño que yo tanto anhelaba me eran otorgados. Era por lo mismo que mi cumpleaños siempre fue una fecha muy especial para mí, porque me hacía sentir un poquito especial. Solo un poco.

Recuerdo tener sueños de niña pequeña…sueños que fueron destrozados muy pronto, también recuerdo haber tenido sentimientos, sentimientos que fueron pisoteados, necesidades que fueron ignoradas, lágrimas que yo sola me tuve que secar, decisiones que nadie jamás me ayudo a tomar. Siempre estuve sola y quizá era mejor hacerme a la idea de ello.

La última persona que lo había intentado había sido Anna y ahora ya no estaba.

Con cada cosa como aquella que me pasaba, una parte de mi corazón se endurecía, un sentimiento moría.

Era una insensible, alguien que no podía sentir…porque jamás supe que era un sentimiento.

Alguien que no podía dar amor, porque tampoco sabía que era eso.

Alguien que no sabía dar, porque no sabía el significado de aquella palabra.

Alguien que no podía ser feliz, porque estaba destinada a la desdicha eterna.

Alguien que jamás sería querida, porque no podía dar amor.

Alguien llena de malos recuerdos, resentimientos, enojo y rabia con todos aquellos que alguna vez me habían hecho daño.

Alguien que trataba de parecer fuerte, cuando por dentro estaba llorando muy fuerte y sollozando en la noche para que nadie pudiera ver el dolor que tenía dentro.

Era aquella niña asustada que no sabía qué camino tomar, que no sabía cómo actuar y como enfrentarse al mundo y a la vida y que sentía que si cometía un error…la vida se le escaparía de las manos…

Una niña asustada, eso era yo.

¿Qué triste, cierto? Era un pobre niña de la cual había que tener lastima.

Pero nadie se daba cuenta de ello.

Y entonces tendría que ir caminando por las calles, llorando por dentro y desangrándome y tratando de curarme yo sola…porque no creía que nadie viniera a tratar de curarme.

Porque estaba sola.

No importaba, la niña creció y los sueños han muerto.

Mis sentimientos han muerto.

Una parte de mi corazón ha muerto.

Inclusive yo…creo que he muerto.

No lo sé.

Pero necesitaba salir de allí…necesitaba caminar, a donde fuese…solo caminar. Salí de mi casa con paso apresurado y fui a dar a un pequeño parque muy cerca de allí…encontré una banca vacía y me senté, a observar el sol, los pájaros cantando y las nubes en el cielo.

Comencé a jugar con mi cabello y a tratar de contener las lágrimas que ahora más que nunca, querían salir de mis ojos, logrando empañar mi gafas… entre toda la confusión en la que me encontraba, vi una sombra que parecía estar lejos pero estaba muy cerca.

Era Lennon sentado a la sombra de un árbol, fumando un cigarrillo y viendo hacía ningún lugar en particular. Me quede observándolo mucho tiempo, porque había algo en su mirada…había algo que me mantenía mirándolo…quizá las muy pequeñas y casi imperceptibles lágrimas que parecía estar derramando…no, debía de ser otra cosa…y entonces me descubrió viéndolo ¡Mierda! Aparte rápidamente la mirada, tratando de no que no se notará mi nerviosismo, estaba demasiado mal para alguna de las estupideces de Lennon, era algo que prefería ahorrarme y…

-¿Lily? –dijo una voy más que conocida.-

-Stuart ¿Qué haces aquí?-dije tratando de disimular que sentir su mano en mi hombro me había asustado y mucho.-

-Iba de camino a tu casa…¿Qué haces aquí?-pregunto inspeccionando curiosamente todo el parque.-

-Nada, nada…solo vine a tomar algo de aire fresco-dije tratando de dibujar una sonrisa.-Pero creo que ya fue suficientemente ¿Vamos a mi casa? –dije y el asintió con una media sonrisa dibujada en su rostro. En cuanto me puse en marcha a mi casa, trate de ver si Lennon seguía allí…muy tarde.

Se había ido.

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¡Hola! haha esta vez regresé mas rápido, primeramente ¡Feliz día mundial de The Beatles! un día hecho para celebrar la beatlemanía pero eso se hace siempre ¿No? bueno, espero y les haya gustado el capítulo x) haha y pues me salió muy dramático {denle las gracias a Pink Floyd y a su canción 'Mother'} y si alguna vez se preguntan porque hay tanto dramatismo es porque quiero que conozcan bien los sentimientos de Lily, habrá gente a la que no le guste, pero a mi me gusta llegar a una gran profundidad con los personajes...bueno, en el capítulo anterior solo 4 personas me comentaron... creo que ya se hartaron de esto ¿No? bueno pues...ni modo ¿Que puedo hacerle? Mary, muchas gracias por haberme dado la idea de la parte final del capítulo c: y Debbie, gracias por tus 5 comentarios del capítulo anterior haha! estás bien loca(?) Y bueno a todas las que todavía lean esto, les mando un saludo y un abrazote {ojo, que yo nunca doy abrazos, eh? x)} bueno, la próxima semana ya entro a clases! :c espero que no me jodan tanto para seguir actualizando seguido :D Nos vemos! 

4 comentarios:

  1. Citlalinchis perdón por no comentar, no seas tonta nadie se harta de tu fic, solo ve este capítulo es muy bueno, en realidad muy bueno la verdad eres muuuy buena, llegaste al punto donde haces que llore y recuerde tantas cosas, es realmente bueno, bueno ya tengo mi lap así que te joderé mucho jajaja bueno cuidate, tu entras a clases y yo salgo jaja que raros son los Bachilleres! jaja cuidate, sube pronto, ay si ay si yo no doy abrazos XD Sube pronto Citlalinchis! :)

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  2. hola!! Se que casi no comento pero aqui estoy!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya pues ammmm como decirte que me has puesto triste , el cap lo lei a eso de la media noche y mis padres me mandaron a dormir :DD asi que me fui llorando por tu capitulo que estuvo a triste de esos cortame la venas no quiero vivir pobre lily si es asi verdad??? Me ha encantado con Stuart intenta animarla . Me imagino diciendole.si quieres golpeamos a John? Pero cuando alguien pierde a un ser querido y tal como describiste al pasado de Lily era casi imposible sentirse bien......pobresilla . Todos sus recuerdos son muy traumaticos y Luego en el parque se encuentra a John *0* bueno me voy por que aburro y mierda maldito comentario ni eso se hacer bien adios

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  3. Aqui estoy ya jajajajaja en total lei el capitulo 3 veces XD lo AME, en serio, esta historia me atrapa tanto, me identifico muchisimo con Lily y me encanta como haces a Stu, tan hermoso y buena persona ♥♥ ya sabes que yo me inspiro hasta para otras novelas XD y fue un honor haberte dado esa idea y haberte animado a subir este capitulo que esta hecho una genialidad, nunca dudes del gran talento que tienes para escribir y no te preocupes por lo de las lectoras, yo en lo personal no creo que nadie se haya hartado de esto y en especial menos yo jjajajajajajaja ya me voy mejor que ya no quiero seguir quitandote tu tiempo, Roger y George deben de estar necesitandote XDDD chaito

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  4. Siento comentar 100,000,000 años después, apenas terminé de leer tu novela ¡COMPLETA!, no me había tomado el tiempo -.-!
    Escribes muy bien, me ha gustado MUCHO MUCHO la historia ♥.
    Espero el otro, cuídate mucho(:

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