-¡¿POR QUE NO FUISTE A LA ESCUELA?!-gritó Grace desde afuera de mi casa.
-Sí, claro, estoy bien ¡GRACIAS! –dije bajándome como podía por las escaleras, hasta que abrí la puerta y se horrorizo por mi estado.-
-Dios santo, ¿Qué te ha pasado?-preguntó con esa expresión graciosa que tomaba cuando hablaba de temas serios.
-Me he enfermado de la puta gripa y estoy muriendo lentamente, Marsden, por eso que es no fui a la Universidad-dije con voz nasal y Grace entró rápidamente a mi casa.-
-¿Ya te tomaste algo? ¿Ya te hicieron sopa?-preguntó con las palabras luchando para salir de su boca-
-reí-Como vivo con alguien que me haga sopa y me de medicinas.
-¿Desde cuando estás así?-pregunto alzando una ceja.
-Desde hoy en la mañana.
-Muy bien, solo espera unos diez minutos-dijo dejando su mochila en uno de mis sillones y saliendo rápidamente.
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-Aquí esta-dijo Grace entrando junto con su padre, Michael.
-Puta madre, Grace, odio a los doctores-dije en un susurro.
-Lily ¿Por qué no me avistaste que estabas mal? Pude haber venido antes de ir al trabajo y darte unos antibióticos…
-Es que no quería causar molestias, Doctor Marsden, además, odio las medicinas.
-Bueno, me alegro por tu odio, toma –dijo dándome casi una farmacia entera-
-¿Tengo que tomarme todo esto?-pregunté.
-Solo los que están marcados, los demás tenlos contigo por cualquier situación que se pueda dar, a ver, revisaré los latidos de tu corazón –dijo el doctor Marsden haciéndome todo el chequeo de rutina que es necesario en estos casos.- Esta todo normal, solo es una infección en la garganta, guarda reposo, mucho líquido y tomate tus antibióticos. Gracie –dijo mirando a su hija- ¿Puedo regresar a trabajar ahora? –la chica asintió-
-Gracias por venir, papá-dijo Grace con una sonrisa que muy pocas veces le vi.
-¿Sacaste a tu padre del trabajo?-pregunté sorprendida.
-Fue corriendo y prácticamente me saco de una cita con un paciente-dijo Michael Marsden como si fuera la cosa más normal del mundo- En fin, que estés bien, Lily, te veo en la noche, Grace.
-Gracias, Doctor Marsden –dije en un hilo de voz.
-¿Qué? Podrías haber muerto si no lo hubiera ido a buscar-dijo Grace excusándose ante mi mirada de reproche.
-Bueno tampoco era como para sacar a tu papa de su trabajo-dije mientras ponía los ojos en blanco.
-Bah, tampoco es para tanto ¿Te gusta la sopa de pollo? –negué con la cabeza- Lástima, es necesario que la comas, te ayudará.
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Después de convencer a Grace de que no me moriría, me dejo sola, dejándome una buena dosis de sopa de pollo, que odiaba, odiaba con todo mi corazón la sopa de pollo, dejándome apartados los antibióticos que tenía que tomarme y las horas apuntadas, una cobija, una almohada cómoda y todo listo para poder descansar…en mi sofá. El solo pensar en que si subía a mi habitación y alguien llegaba, tener que bajas las escaleras…mis huesos me dolían demasiado.
Estaba lista para poder dormir una siesta cuando…
-¡LILY!-gritó una voz.
-Eres un idiota, cállate, Patrick-dijo la voz de Stu.
-¿Qué? ¡Perdón! Pensé que quizás estaría duchándose…¿cómo podría escucharnos de ser así?-dijo Patrick con ese tono burlón que siempre tenía después de cometer alguna tontería, porque solía hacerlas con mucha frecuencia, era como si su día no estuviera completo si no decía o hacía alguna idiotez.
-¿Qué quieren?-dije en un hilo de voz y parándome, a recibirlos-Hola-dije de mala gana.
-Te ves mal-dijo Stu con un rostro lleno de preocupación-¿Qué te sucede?
-Estoy enferma desde la mañana. –dije con una voz nasal peor que la de la mañana.-
-Me extrañó que no fueras a tus clases- dijo en un susurro Patrick-
-reí por lo bajo- ¿Por qué?
-Porque siempre vas a todas las clases y me pareció algo extraño que hoy no fueras-dijo James.
-¿Cómo supiste que no fui a la Universidad, Stu?-pregunte-
-Patrick me lo dijo, igual Grace se extrañó…pensó que habías muerto o algo así-dijo Stu tratando de ocultar su diversión ante tal pensamiento de Grace.
-Oh, ella ha estado aquí y ha comprobado que no estoy muerta –reí- perdón por preocuparlos.
-No te preocupes, estás bien, por lo que veo-dijo Patrick, pasándose las manos por su cabello, apenado…¿Apenado? Vaya, esto era nuevo.
-¿Quieres que te ayude en algo?-pregunto Stu.
-No, Stu, gracias, solo quiero dormir mucho…
-¿Ya estás tomando medicamentos?-pregunto Patrick alzando una ceja-
-Sí…odio las medicinas pero si no me tomo estas, es seguro que moriré-dije con cara de asco. Siempre he odiado las medicinas desde que era una niña pequeña, oh bueno, desde que tenía catorce años.-
-¿A qué hora te la tienes que tomar?-pregunto Stu muy serio.
-Tranquilo, papá –reí- tengo bien medida las horas y si me las tomaré, no estés preocupado.
-¡Que risa, Lillian! –Dijo con un gran tono marcado de sarcasmo- Si te mueres igual quiero que te sigas burlando.
-Vaya, hombre, no puedes soportar una inofensiva broma-digo después de poner ojos inocentes, cosa que solo hago para molestarlo de vez en cuando.
-Ah, eres imposible –dijo mientras daba un resoplido- Descansa, Lily y cuídate, si llegas a necesitar algo, no dudes en decirme-dijo Stu para finalmente darme un beso en la frente.
-Me aseguraré de anotar las tareas para decirte cuales son –dijo Patrick con una sonrisa, vaya, para él, el anotar las tareas ya era mucho, así que era algo “especial”-Espero y te recuperes pronto –dijo despidiéndose al mismo tiempo que daba un beso en mi mejilla.
Y así, los dos chicos se marcharon sin más…¿Y qué hacía la estúpida de Lillian? Se tocaba la mejilla en donde Patrick hacía apenas unos minutos había depositado un sencillo y cálido beso.
Patética, Arden.
Patética.
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Al día siguiente me sentía mucho mejor que el día anterior, ahora solo tenía una ligera tos, nada fuera de lo común, la molesta fiebre había cesado y eso era lo importante.
Aquél día paso sin demasiados eventos interesantes o dignos de mención. Excepto que Patrick había estado muy distante de mí…y eso se me hacía muy extraño por su parte ¿Había hecho algo mal yo? ¿Le había disgustado? O bueno, quizás Patrick era esa clase de chico que se aburría fácilmente de las cosas y cuando ya no le causaban ningún tipo de entretenimiento, se alejaba…esa una observación muy descabellada pero muy psicológica, oh, hurrah, Arden, estás comenzando a decir cosas estúpidamente psicológicas…y la gente decía que no serviría para Psicóloga –es mentira, nunca nadie dijo tal cosa, pero de seguro había más de uno que lo pensaba –
-¿Qué haces?-dijo Grace a la hora del almuerzo, estaba sentada en una banca, comiendo un emparedado de pollo, lo más “tolerable” para mi estómago después de una gripe casi letal.
-Comiendo-dije con un trozo de emparedado en la boca, con mis palabras poco entendibles, a Anna le molestaba horriblemente que hiciera eso, a pesar de que siempre le explique que mi madre no pudo hacerme entender que es un acto de mala educación, la enfurecía terriblemente. Sonreí ante el recuerdo de la dulce Anna, siempre tan cálida y paciente, era la mejor enfermera del mundo…
-¿Cómo te sientes?-preguntó Grace al sentarse a mi lado, sacando su almuerzo de una bolsa de papel y también, sacándome de mis propios pensamientos, un tanto deprimentes.
-Mucho mejor, gracias-dije con una sonrisa amable. Grace era muy linda, aunque a la mayoría de la gente parecía que les diría que se fueran a la mierda, pero si la llegabas a tratar mejor, era una persona muy amable.
-No es nada –dijo igualmente con una sonrisa – ¿Estás bien? – preguntó con curiosidad.
-¿Por qué lo preguntas?-dije con confusión…bueno, Grace solía ser muy observadora.
-Estás como ausente –dijo
-¿Huelo mal?-pregunte
-No –dijo un poco asombrada por mi pregunta.
-¿No tengo nada en la cara?-pregunte de nuevo.
-No-dijo
-Ah, entonces no sé porque putas Patrick ha estado distante de mí-dije finalmente-
-río-Ah, así que ese es el problema. ¿Desde cuándo está con esa actitud?
-Desde la mañana, no se ha acercado ni para saludarme, es un poco inusual en él…
-Ya veo-dijo Grace reacomodando sus gafas.
-¿Crees que estoy exagerando?-pregunte de repente.
-No, creo que te lo estás tomando muy enserio, Lily-dijo de repente. Mierda, Grace tenía mucha razón…era algo peligroso el estarme tomando a Patrick tan enserio, más cuando ni el mismo se tomaba enserio…era peligroso y estúpido de mi parte.
-Tienes razón-dije en un susurro.
-Mira, no me malinterpretes, Lily, eres libre de fijarte en quién gustes, solo que me agradas y no me gustaría que un idiota como Patrick te terminará haciendo daño. –dijo Grace con un tono severo…no me gustaba que la gente allegada a mi estuviera sermoneándome acerca de Patrick, por el hecho de que me daba mucho miedo que pudieran estar en lo correcto al decirme que podría hacerme daño.
-Lo tengo en cuenta, Grace, gracias-dije estrechando su mano en un gesto de agradecimiento al cual solo ella me dio una sonrisa.
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Llegó el momento de una clase de Roberts, ah... estúpido Roberts.
Jonathan Roberts, el tipo del momento, era la clase que mis compañeras habían estado esperando todo el día, aún seguían babeando por el cabrón, aunque el en más de una ocasión las había llamado estúpidas –sin que ellas se dieran cuenta, claro está – y las había rechazado a todas, aun así, seguía teniendo el mismo efecto en casi todas sus alumnas –exceptuando a Grace y a mí – Siempre iba con su mismo atuendo, camisa de lino de algún color cercano al azul o de color blanco, con unos pantalones negros, zapatos formales y cabello alborotado, lo hacían ver más joven de lo que era, y eso le gustaba porque de alguna forma, lo hacían ver más “deseable”. Era un arrogante hijo de puta, un arrogante hijo de puta que curiosamente era muy culto. Casi nadie sabía de su vida fuera de la escuela, y los demás profesores casi no se relacionaban con él, exceptuando por el director, Thomas Johnson, que siempre hablaba con él, nadie sabía de donde se conocían pero era casi seguro que fue por el que consiguió el puesto.
-Saquen sus cuadernos, por favor-dijo en cuanto entró al salón y se puso a escribir el tema que veríamos.
Lo más notable no era el que mis compañeras estuvieran muy atentas al trasero de Roberts mientras se agachaba a recoger su gis para el pizarrón, era que Patrick no estaba al lado mío como solía hacerlo en cada clase de Roberts, estaba al lado de Iris Scott, una de mis compañeras, era una chica muy linda físicamente y muy cálida y dulce en su personalidad, estaba al lado de Patrick esta vez y estaban riéndose en silencio de alguna broma entre los dos, esta fue la primera vez que experimente una sensación muy extraña, una mezcla de enojo, rabia y tristeza…mierda, si no me equivocaba, eran celos, lo cual era una estupidez puesto que no era absolutamente nada mío…aunque era un poco aceptable de mi parte ya que poseía una personalidad en extremo celosa, que nunca me llevaría a ningún lado…pero eso es lo que sucedía conmigo.
La clase de Roberts trascurrió normal y nos hizo entregar un reporte que había encargado hacía unos días.
-Arden, quédese después de la clase-dijo sin más, ¿ni un puto ‘por favor’?.
-¿Qué sucede, profesor? –dije haciendo énfasis en la palabra y poniendo mi cara mas dulce posible.
-He leído su anterior reporte-dijo con su expresión inmutable como siempre.-Siéntese.-Vaya, ¿no le cansaba ser tan autoritario?
-¿Y está mal?-dije haciéndole caso y sentándome.
-No, al contrario, ha sido el mejor ensayo de la clase-dijo con una ligera sonrisa en sus labios. OH POR DIOS. OH POR DIOS. OH POR DIOS. Jonathan Roberts me acababa de dar una sonrisa. No una media sonrisa, no un “fantasma” de sonrisa, no algo que yo creyera que era una sonrisa. UNA SONRISA en toda la extensión de la palabra…y tengo que decir, era preciosa, sé que no debería porque él es un cabrón hijo de puta que me tiene que desagradar, pero su sonrisa, era una de las más preciosas que había visto en mi corta vida.
-¿Ah sí?-pregunte incrédula, recobrando la compostura.-
-Así es, Lillian…me gusta como redactas-dijo sinceramente.
-Gracias por hacérmelo saber, profesor-dije viéndolo directamente a los ojos.
-Eso era todo, buena tarde-dijo levantándose y eso me indicaba que era momento de irme.
-Igualmente-dije saliendo del aula, ah, este profesor sí que era peculiar.
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-¿Nos vamos ya?-pregunto Grace.
-Sí, vámonos –dije con una media sonrisa.
-¿Qué sucede?-preguntó.
-Roberts me sonrió, esta vez sí me sonrió de verdad-dije como si fuera la cosa mas graciosa del mundo.
-¿Y porque te parece tan gracioso?-preguntó.
-No lo sé, nunca pensé que pudiera sonreír de una forma tan bonita-dije
-río-Lily, ya hemos hablado de que Roberts, aunque sea un cabrón hijo de puta que dice tienes que alargar tu ensayo, es un ser humano o bueno, un intento de –dijo
-reí- ¿Te mando a alargar tu ensayo?-
-El muy hijo de puta lo había pedido de un mínimo de cinco cuartillas, yo lo hice de siete, pero dijo que ahora todos teníamos que alargarlo hasta diez cuartillas, ¿Ves que hijo de puta puede ser? Más jodida tarea.-dijo Grace con un tonto severo de disgusto-
-reí- ¿Sabes? Me intriga.
-alzó una ceja-¿De verdad? Bueno…de alguna manera igual a mí, pero mi desagrado por él es mil veces más grande.
Y antes de que pudiera responderle a Grace con otra risa
-¡Lily!-escuche que alguien gritaba detrás de nosotras.
-¿Quién será?-pregunte buscando a la persona con la mirada.
-¡Lily!-volvió a gritar y en efecto, el idiota de Patrick venía gritando mi nombre. Después de encontrar mi mirada, dejo de gritar y apresuro su paso. –Tu cuaderno de Probabilidad, gracias –le había prestado el cuadernos unos días antes.
-De nada-dije recibiéndolo y teniendo un tono frío y cortante, después de su indiferencia todo el día, no estaba muy complacida con él.
-¿Está todo bien?-pregunto un poco confundido.
-De maravilla, Grace, vámonos –dije rápidamente.
-Espera, espera ¿estás enojada conmigo?-me pregunto poniéndose en frente mío.
-No, Patrick, no estoy enojada contigo, sigue ignorándome como hiciste todo el día-dije con desdén- Si me permites…-dije quitándome de su vista y yéndome con Grace.
Fue algo realmente infantil, pero me había molestado su actitud, ¿ignorándome, ah? ¿Por qué? ¿Qué le daba derecho? ¡No se lo permitiría! Este era el lado más horrible de Lillian, mi lado de hija de puta, un lado muy oscuro, a la que le gustaba ser una perra y no tenía ningún problema con ello…siendo así ¿Algún día podría alguien amarme? El solo pensamiento me llevaba a un valle de desconsuelo.
Mi única pregunta ahora era esta: Sentir esto por Patrick ¿Estaba mal? ¿Era incorrecto? ¿Estaba mal mi trato hacía él? Realmente no lo sabía, pero las palabras de Grace y Stu hacían eco en mi cabeza. ¿Y si Patrick me terminaba lastimando? Quizás todo esto era demasiado…era algo intenso, muy tonto para alguien de mi edad y a tan poco tiempo de conocernos, pero la verdad es que los sentimientos no se controlan, y aunque pareciera que yo tenía cierto dominio sobre ellos, era una gran mentira, nadie tiene el control de sus sentimientos, ese es el mayor problema de la humanidad o su mejor virtud…
En esos momentos, solo quería tumbarme en mi habitación, mirar hacía el techo, pensar en todo lo ocurrido y aclarar mi mente, porque parecía que mi poco sentido común se estaba desvaneciendo.
Oh Anna, como quisiera que estuvieras aquí, tendrías las palabras correctas.
La vida esta tan llena de complicaciones…aunque quizás allí esté la verdadera magia de vivir.
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¡Hola! ¿Cómo están? Espero que estén bien, al fin pude terminar este capítulo en el que estaba trabajando desde hacía ya unos días, es que no me llega la inspiración hahaha, aunque ya con mas tiempo porque ya termine la trilogía de 50 sombras de Grey {Gracias al cielo, según Mary x3} entonces, espero que les guste y que comenten porque si no, me daré un tiro :D. En serio... hahaha, bueno lo único bueno que les puedo decir es que ayer me compré dos libros :D siempre me gusta contarles de mi patética vida por aquí, es una manía mía, aunque sé que a nadie le importa, para poder vivir tranquilamente un rato...pero bueno, estoy publicando esto en JULIO, vaya en un mes más, cumpliré un mes con la novela D: es bastante ya, bueno, aquí en México son pasado la una de la mañana, haha yo y mi gran costumbre de subir en la madrugada, tengan un muy buen principio de mes y esperemos que todo salga bien (en una semana me dan resultados de la Universidad, como dijo Laringuis, pongan a Harrison y a Lennon de cabeza, pónganles una vela y pidan por mi D:) hahaha me paso a retirar y gracias a aquellas lectoras que siempre me leen y comentan, ustedes saben quiénes son ;).
PD: Gracias al señor Elton John y sus canciones por poder inspirarme lo suficiente para terminar este capítulo.
-Citlali.